Antes de utilizar un mortero de cal, es conveniente hacer pruebas para determinar cual es la mezcla que mejor se ajusta a nuestras necesidades. Se pueden realizar muchas pruebas, pero lo más importante es tener bien claro qué es lo que queremos conseguir. Así, hay quehacerse las siguientes preguntas:
- ¿Que tipo de función va a cumplir la cal?
Mortero para la construcción, cimentación, enlucido para recubrir muros o pintura a la cal.
- ¿Dónde se va a aplicar?
Interior o exterior.
- ¿Cuáles son las condiciones atmosféricas?
Exposición a la radiación solar, sombra, exposición a la lluvia, nieve, heladas, fuertes variaciones de temperatura entre el día y la noche, en ambiente cerrado y húmedo, etc.
La exposición a los diferentes agentes climáticos y las variaciones en la concentración de humedad son factores que van a determinar el correcto fraguado de los morteros, así como su durabilidad.
- ¿Sobre que soporte irá la cal?
Sobre un muro de tapial, de piedra con cal, de piedra con barro, de adobe, de ladrillo nuevo, cemento, hormigón, etc.
Si se está trabajando sobre una edificación antigua, también es importante tener en cuenta su estado de conservación. No es lo mismo aplicar un mortero sobre una pared de ladrillos nuevos que sobre una pared de ladrillos del siglo 17.
- ¿Que aspecto final es el que quiero?
El acabado del mortero o de la pintura de cal dependerá de los materiales que usemos y de los tratamientos superficiales que le demos a la mlezcla. Si estamos buscando un resultado estético concreto, tendremos que hacer pruebas de color y textura.
Una vez hemos determinado todos los parámetros anteriores, recopilamos todos los materiales con los que vamos a hacer mezclas diferentes, o sea, áridos y/o aditivos.
Diferentes tipos de áridos para pruebas.
Las pruebas se pueden hacer de varios tamaños. Es más cómodo si se hacen primero pequeñas pruebas o probetas para hacer una preselección de las mezclas que más nos convencen. Después se hacen pruebas más grandes directamente sobre el soporte.
Probetas sin soporte, hechas utilizando aros de botellas de plástico.
Las probetas se pueden hacer sin soporte (por ejemplo pequeños cubos de mortero de cal) o sobre un soporte similar al final (un ladrillo, un rasillón, un adobe…).
Tipos de ensayos
Se pueden hacer muchos ensayos/ pruebas diferentes. Los que expongo a continuación son ensayos caseros que, aunque no sirven para el CTE, nos pueden orientar mucho.
– Comprobación de la trabajabilidad: vemos si la mezcla se amasa bien, si se extiende con facilidad, su plasticidad, si la cantidad de agua añadida es la óptima, etc.
– Secado: se podrá ver si la probeta se agrieta, presenta fisuras, así como su resistencia a la rotura mediante fuerza manual. Esto no es un dato en sí, ya que no podemos medir la fuerza de nustra mano. No obstante, sí que nos da una clara idea de si una probeta es más dura que otra, se trata pues de un resultado obtenido por comparación.
– Resistencia a la heladicidad: mediante la introducción de cada probeta en una cámara de congelación o en un congelador doméstico, congelándola y dejándola descongelar después en el exterior. El ciclo se repetirá 3 veces al menos. Antes de la congelación, la mezcla será humedecida con agua pulverizada superficialmente. La cantidad de agua aplicada será la misma en todas las probetas (1ml, por ejemplo).
Este ensayo es interesante si se trata de buscar un mortero resistente a la intemperie en un lugar donde nieva en invierno o hay fuertes heladas.
– Resistencia al calor: mediante la introducción de cada probeta en un horno, a 80º C durante 2 h. Esta operación se repetirá, al menos, 3 veces.
Aunque no se alcanzarán nunca temperaturas de 80º C, este ensayo se puede hacer si se busca, por ejemplo, un enlucido en una fachada sur en un lugar con altas temperaturas en verano, como puede ser Almería.
– Permeabilidad: mediante el goteo de agua sobre la probeta. El goteo se realizará en una zona sombreada y evitando al máximo la evaporación del agua. Al cabo de 2 horas se determinará la cantidad de agua absorbida. Para medir el agua de absorción es necesario pesar la probeta primero en seco y después en mojado.
Una variante de este ensayo es poner la probeta cerca de un aspersor de jardín y someterla a la acción del agua durante 2 horas, repitiendo el ciclo al menos 10 veces y observando si la superficie de la probeta está erosionada.
Ensayo interesante para morteros en zonas exteriores en las que llueve con frecuencia.
– Porosidad: tras el secado en horno de la muestra, se pesará. Posteriormente se procederá a sumergir la muestra en agua durante 48h, pesando de nuevo para obtener el volumen de los poros. Dicho ensayo permitirá, asimismo, comprobar la resistencia de la probeta al agua.
Este ensayo es interesante para aquellos casos en los que sea importante reducir la posibilidad de aparición de humedades de capilaridad.
Nota importante:
Los ensayos de heladicidad, de resitencia al calor, de permeabilidad y de porosidad se han de realizar al menos tres meses después de la fabricación de las probetas, que es cuando la cal ha carbonatado lo suficiente (excepto en el caso de la cal hidráulica, que se harán pasados 28 días desde la fabricación de la probeta). Esto es importante, ya que no es recomendable emplear morteros de cal bajo condiciones ambientales extremas (temperaturas inferiores a 5º C y superiores a 30º C, con lluvias continuadas y heladas).
Aunque en un principio parece que es un trabajo bastante copioso y monótono, la realización de pruebas es una tarea muy importante. A mi entender, es mejor dedicar algunos días a hacer pruebas que arriesgarnos a que el resultado no sea el que queremos.
Lo más importante es hacer las pruebas con orden, apuntándo todos los detalles. Materiales, áridos, proporciones, tiempos de secado, etc. Todos los detalles son interesantes. Cuantos más detalles recopilemos, más completa será la lectura final.
Prepararse la mesa de trabajo ayuda a la organización. Ha de ser amplia y estable.
Para facilitar la organización del trabajo, hay que numerar cada probeta. Se pueden utilizar únicamente números, pero resulta cómodo incluir letras o símbolos que nos ayuden a distinguir unas probetas de otras. Por ejemplo:
– Si estamos haciendo pruebas con cal en pasta y cal en polvo, podemos asignar a la cal en pasta las siglas GC (de grassello de cal), y a la cal en polvo las siglas CP. Así, las muestras serían GC1, GC2, GC3… y CP1, CP2, CP3.
Para mayor facilidad, se puede hacer también referencia a las proporciones. Si estamos trabajando con arena de cantera y arena de río, por ejemplo, les podemos asignar las siglas AC y AR respectivamente. Un mortero con una parte de cal en pasta y tres de arena de río llevaría las siglas GC1/AR3, mientras que un mortero de dos partes de cal en polvo y cinco de arena de cantera llevaría las siglas de CP2/AC5.
Aquí os dejo una ficha tipo que he diseñado para hacer ensayos. He intentado que sea lo más completa posible, pero a lo mejor se me ha escapado algún detalle o apartado. En cualquier caso, puede servir como plantilla para hacerte tu propia ficha, introduciendo tablas en un documento de word.
La ficha la he hecho de tal modo que sea un folio por probeta, porque ocurre con frecuencia que el segundo folio de una ficha se pierda. También me gusta poner casillas que se marcan con una X para evitar descripciones.
Si te quieres descargar la ficha, pincha en:
sobre la cal 
Gracias por tu trabajo. Me parece una ficha sencilla y muy interesante. Empezaré con las pruebas en breve. Un saludo.