Consejos

 Uno de los principales errores que se cometen es pensar que la diferencia entre la lechada de cal, la cal en pasta y la cal en polvo es la cantidad de agua que contiene la mezcla. Algo parecido a la bechamel, que cuanta más leche se le echa más líquida se hace (es posible que no parezca un paralelismo demasiado serio, pero me parece muy descriptivo).

  • No mezclar cal aérea en polvo con agua para obtener “cal en pasta”

CAL EN PASTA O CAL AÉREA EN POLVO + AGUA = AGUA DE CAL

ERROR!

Quiero en este punto aclarar que la cal en pasta se obtiene únicamente mediante el apagado por inmersión de la cal viva. En este proceso se produce la hidratación del óxido de calcio, que se transforma en hidróxido cálcico. La cal aérea en polvo ya ha sido hidratada, o sea, ya es hidróxido cálcico. Si a dicho material se le añade agua para formar una pasta lo que sucede es que la cal se “ahoga” y pierde sus propiedades conglomerantes.

La cal es pasta es un material que tiene unas propiedades concretas y no es posible obtener este mismo material por otro procedimiento que no sea el apagado de cal viva. Si quieres saber más sobre cómo apagar la cal viva y hacer cal en pasta pincha aquí.

  • No mezclar cal aérea en polvo o cal en pasta para obtener “agua de cal”

CAL EN PASTA O CAL AÉREA EN POLVO + AGUA = AGUA DE CAL ERROR!

El agua de cal se obtiene al apagar la cal viva con agua. Es precisamente el agua sobrante que queda encima de la cal en pasta tras reposar la que se llama agua de cal. El agua de cal contiene hidróxido cálcico disuelto, que carbonata con el CO2. Sin embargo se trata de una solución de hidróxido cálcico cuyo tamaño de partículas es mucho menor que el de la cal aérea en polvo e, incluso, la cal en pasta.

El tamaño reducido de las partículas es el que confiere al agua de cal las propiedades de penetrar en capilares finos y, por ejemplo, consolidar morteros antiguos hechos con cal.